En nuestra era de las redes sociales, puede parecer contradictorio hablar en cuanto a el poder del silencio cuando nuestro teléfono siempre está llamando nuestra atención. Parece que estamos conectados todo el tiempo, respondiendo a estímulos electrónicos. Ya sea en casa, en el trabajo o incluso cuando vamos de compras a solas, nos hemos acostumbrado a tener algo llamándonos, comprometiéndonos, todo el tiempo.
No es de extrañar, entonces, que nos cansemos y sintamos apresurados durante todo el día.
Afortunadamente, tenemos algo que nos ayuda a sacar un poco de paz a lo largo de nuestros días. El silencio.