Una de las principales causas de estrés en nuestras vidas es el desorden o “clutter”. Ver montones de ropa, correo basura/propaganda sin abrir, un escritorio desordenado y otro desorden realmente hace que la mayoría de las personas se sienta ansiosa y abrumada, a veces incluso deprimida.
Es difícil lograr una sensación de calma cuando hay caos por todas partes, en forma de objetos físicos por todos lados o del tipo insidioso que ataca su mente. Por eso es importante acorralar el desorden en su vida. Tomar medidas para controlar el desorden es el comienzo de crear calma.
El desorden y estrés
La definición de desorden de cada persona es diferente. Todos tenemos nuestro nivel de comodidad cuando se trata de la cantidad de cosas que queremos tener a nuestro alrededor y en nuestras vidas. Sin embargo, es cuando uno comienza a tener una reacción negativa a este entorno que se convierte en un problema. En este punto individualizado y personal, está lidiando con el desorden.
Por lo general, este punto de ruptura llega porque su vida se ve afectada debido a la cantidad de desorden que enfrenta. Ya sea que se sienta cerrado y agitado o físicamente limitado por el desorden, tiene un problema que debe abordarse.
Beneficios del control de su entorno
Hay muchas cosas buenas que provienen de controlar la acumulación de objetos en su mundo. Al controlarlas, es probable que sienta una mayor sensación de energía porque pasará menos tiempo buscando cosas que haya perdido y ya no se sentirá tan abrumado emocionalmente por sus posesiones.
Esto puede conducir a una mayor productividad y a hacer más cosas. Incluso se ha demostrado que la gente comienza a hacer mejoras en otras áreas de sus vidas, como la dieta y el ejercicio, una vez que se les quita el “peso” del exceso de desorden. Tomar medidas en este aspecto de su vida puede tener un tremendo impacto en otras áreas.
Finalmente, estará mucho más cerca de lograr la calma que busca una vez que comience a reducir las posesiones.
Cómo empezar
La parte más difícil de eliminar el desorden de su vida es comenzar. Esto es especialmente cierto si ha vivido en el caos durante mucho tiempo.
La buena noticia es que este problema es relativamente fácil de resolver una vez que supera su resistencia inicial.
El mejor lugar para comenzar es el que le causa más estrés. Por ejemplo, si regresar a su desordenada sala de estar hace imposible la idea de relajarse; comience a aclarar las cosas en esa habitación. Tener un lugar para relajarse al final del día podría ser el catalizador que necesita para motivarlo a despejar otros lugares desordenados.
También es una buena idea solicitar ayuda para que el proceso sea más manejable y menos abrumador. Pídale a su familia o compañero de cuarto que le ayude o considere contratar a un organizador profesional si vive solo. Finalmente, deshágase de todo lo que honestamente no use y encuentre un “hogar” para todo lo demás objetos. Cuando reduce la cantidad de cosas y coloca las cosas en su lugar, encontrará que la vida se vuelve mucho menos agitada.
Estas son solo algunas sugerencias para minimizar el desorden. Ahora que comprende el impacto que el desorden puede tener en sus niveles de estrés, puede comenzar a hacer algunos cambios por su cuenta.