Un rito es simplemente una costumbre o ceremonia. En el ámbito religioso o espiritual, el ejemplo más simple es una misa, donde varias personas participan en una ceremonia.

Pero un rito personal, por supuesto, pertenece solo a una persona; no se necesita de nadie más. Por ejemplo, meditar, rezar el rosario, leer un salmo u otro pasaje bíblico, etc., son actividades donde no necesita de ninguna otra persona.

Figuras religiosas oraban, rezaban o meditaban a solas. Jesús lo hacía, como se describe en Marcos 1:35; y también indicaba que para orar, entraras en tu cuarto y oraras al Senor que está en secreto. Buda también ensenaba que a él no se le debía creer ciegamente; al contrario, Buda enseñaba que uno debía de determinar o averiguar (a través de la meditación) las cosas que tenían virtud y las que no la tenían.

Hoy en día, cuando tenemos tantas distracciones, un simple ritual nos puede proveer una puerta para el desarrollo espiritual; o simplemente, para calmar nuestras ansiedades y preocupaciones a través de ponernos en contacto con el silencio, donde es más fácil entablar un contacto con la Divinidad.

No importa si se trata de rezar, meditar o simplemente silenciosamente disfrutar de la naturaleza. Tampoco importa si dura 5 minutes, 10 minutos o una hora. El solo hecho de apartarnos y estar a solas con uno mismo, nos puede proporcionar un simple respiro y sosiego que nos deje ponernos en contacto con nuestro “yo” interior, sin importar si piensa que ese “yo” se trata de Dios o de cualquier otra divinidad en la que deposite su fe.

Como crear un rito personal

Para crear su propio rito personal diario, debe tener en cuenta la hora del día, lugar, cuanto tiempo le dedicara y de que consistirá su rito.

• Lugar – El espacio idea es uno donde no estará propenso a interrupciones. Esto, por supuesto, también tiene que ver con la hora. Por ejemplo, si vive con su familia en un apartamento, puede ser tan simple como sentarse a solas antes de que los demás se levanten; o al final del día, cuando los demás ya se hayan retirado.
• Hora del día – Es bueno tomar en consideración si lo quiere hacer temprano en la mañana, antes de que comience el día familiar y laboral; o, si prefiere, hacerlo antes de acostarse, cuando ya los demás se hayan retirado. Lo importa es apartar un tiempo con menos oportunidad de interrupciones o distracciones.
• Cuanto tiempo dedicar – El tiempo como tal no importa. Nuevamente, puede ser 5 minutos, 10 o 20 minutos. Lo importante aquí es decidir qué tiempo usted creerá suficiente para usted. Este tiempo es flexible en sentido de que lo puede variar a lo largo del tiempo si ve que no es suficiente para usted; o, también lo puede acortar.
• De que consiste el rito – El tiempo escogido se lo dedica a lo que usted estime que alimentara su espíritu. Puede ser a contemplar una situación o pregunta específica de índole espiritual o religiosa. Pero también puede ser un espacio para meditar o rezar, o simplemente para escuchar en el silencio los sonidos de la mañana o la noche, según la hora que sea. Puede dedicarlo a rezar el Rosario mientras contempla sus misterios; o un Padre Nuestro seguido por su propia conversación con Dios. Igualmente, se puede tratar solo de meditar, con el método de meditación tradicional que consiste en poner su atención en la respiración por determinado tiempo.

  También puede ser simplemente minutos de gratitud, donde usted expresa mentalmente agradecimiento por la vida.

¿Que pasa si un día no participa en su rito? Nada, simplemente determina que al día siguiente volverá a él; y toma medidas para crear el tiempo. La idea no es juzgarse por no haberlo hecho; la idea es hacerlo todos los días, sin juicio si no lo hace. De lo contrario, el rito perderá su encanto porque se volverá una obligación como tantas otras que pueda tener.

Detalles que pueden elevar su rito personal

Hay pequeñas cosas que puede añadir para elevar o realzar su rito personal. Esto incluyen, por ejemplo, usar velas, quemar incienso o aceite aromático.

Aparte de hacer de su rito una experiencia agradable, la acción de encender una vela o incienso puede ser la parte del ritual ya que marca el comienzo de estos minutos especiales para usted. Igualmente, el acto de apagar la vela o el incienso, marca el final del periodo.

Conclusión

El rito personal puede proporcionarle un aparte de su vida diaria dedicado a alimentar su espíritu, igual que usted alimenta su cuerpo. Puede ser simple o complejo, pero lo importante es que tenga un significado para usted